“LINCON logró darnos la seguridad para focalizarnos en la gestión descansando en un buen servicio de internet”, dice la directora de relaciones institucionales de esta ONG que tiene como objetivo reducir el hambre y evitar el desperdicio de alimentos.

Desde su sitio web, el Banco de Alimentos Rosario (BAR), la reconocida ONG cuyo objetivo principal es reducir el hambre, mejorar la nutrición y evitar el desperdicio de alimentos, explica en forma clara y concisa la tarea que realiza: “Recuperamos alimentos que se encuentran fuera del circuito comercial pero que son aptos para consumo. Los almacenamos y clasificamos en el depósito para luego distribuirlos de forma rápida y eficaz en Entidades Beneficiarias de ayuda directa a las personas o familias que más lo necesitan”.

Para dimensionar la obra que lleva a cabo el BAR basta con mencionar que el balance de 2020 -un año signado por la pandemia- cerró con 5.462.329 kilos de alimentos distribuidos a 1.634 organizaciones que los hicieron llegar a 394.161 beneficiarios finales.

Este exitoso modelo de gestión se apoya, además del compromiso de sus voluntarios e instituciones asociadas, en un aceitado sistema logístico y de distribución que tiene a la organización y la rapidez como dos factores clave.

LINCON es una de las empresas que hacen su aporte en esta red de solidaridad. Lo hacemos poniendo a disposición nuestro servicio de Internet, entendiendo que proveer una conectividad eficiente ayuda a mejorar el funcionamiento de esta iniciativa.

La directora de Relaciones Institucionales y Comunicación del BAR, María Travaglino, refuerza este concepto: “Para el Banco de Alimentos es fundamental la conectividad y la velocidad en el sistema que desarrollamos porque somos nexos de empresas que nos entregan alimentos y generalmente se desarrollan tipo operativos de emergencia porque trabajamos con tiempos muy cortos para que los alimentos mantengan su vida útil”.

Y agrega: “Por lo tanto, la conectividad es primordial para poder darle trazabilidad a esos alimentos que ingresan y al vínculo que tenemos con los aliados estratégicos, y a su vez poder entregarlos en tiempo y forma a las organizaciones sociales a través de las cuales estos alimentos se consumen”.

Tras mencionar que el vínculo con LINCON se produjo cuando directivos de la empresa se acercaron a la ONG para manifestar su interés de generar una alianza y colaborar con el servicio, Travaglino sostiene que “desde el minuto uno, la buena predisposición y el profesionalismo que demostraron hizo que enseguida se pudiera forjar una muy buena relación y contar con un servicio de excelencia”.

“Todo el vínculo que tenemos con estos aliados estratégicos (tanto empresas como organizaciones sociales) se desarrolla en forma virtual. Más aún en tiempos de pandemia. Por lo tanto, tiene que ser un servicio eficiente y eficaz que nos permita focalizarnos en la gestión propiamente dicha. LINCON logró eso: darnos seguridad para podernos focalizar en nuestro fuerte, que es la gestión, descansando en un buen servicio que nos permita hacer eso”, afirma.