La asociación civil NIDOS lleva adelante una valiosa labor de contención para los sectores más vulnerables. Su fundadora y presidenta explica la importancia que tiene en sus múltiples actividades la conectividad aportada por LINCON.

Mariana Segurado es fundadora y presidenta de NIDOS (Núcleos Inclusivos de Desarrollo Óptimo Sustentables), una asociación civil sin fines de lucro que despliega su valiosa labor social en el asentamiento Cullen, uno de los lugares más postergados de la ciudad de Rosario.

Talleres de oficios, apoyo escolar, merenderos, actividades deportivas y recreativas, entre otras, son algunas de las acciones que NIDOS lleva adelante con mucho esfuerzo. El objetivo general es tan ambicioso como urgente: generar un espacio de contención, acompañamiento, educación, y desarrollo afectivo y material de los habitantes de esa comunidad que se encuentran en situación de vulnerabilidad y desigualdad social.

Cuando en LINCON supimos de la existencia de este espacio, no dudamos un instante en acercarnos para conocer sus necesidades y ofrecerles nuestro servicio de conectividad gratuita en el marco de nuestro Programa de acceso a Internet para ONG’s.

“Conocimos a la gente de LINCON en 2019. No los buscamos, ellos vinieron a nosotros, lo cual es algo para destacar. Porque nosotros estamos en una zona bastante marginada y ninguna empresa se acerca a ofrecernos servicios”, dice Mariana.

Esta docente que se puso al frente de esta obra y que hoy trabaja junto a un equipo de talleristas, profesores, maestros, y voluntarios, enumera de corrido algunas de las tantas actividades que se brindan allí y destaca el aporte que significa contar con un buen servicio de Internet:

“Acá tenemos cuatro talleres de oficios, una consultoría de prevención de violencias y adicciones, brindamos apoyo escolar en niveles primario y secundario, inglés, y teatro. Hoy en día, para cualquier cosa que se haga, Internet es fundamental porque permite buscar información y material para enriquecer el trabajo”.

“Tener conectividad nos permitió construir una isla informática con varias computadoras.Los niños y sus padres tienen la clave de acceso para que puedan estar conectados. Acá los chicos vienen a hacer sus tareas y saben que cuentan con la posibilidad de estar conectados y disfrutar de las cosas que a ellos les interesa. Ven películas en sus celulares, bajan y suben materiales para la escuela, y nunca tuvimos inconvenientes con el servicio”, agrega.

Mariana explica que con la llegada de la pandemia del Covid-19 y lo imprescindible que se volvió estar conectado a Internet para realizar actividades en forma virtual, NIDOS experimentó un crecimiento en su vinculación con las familias del asentamiento.

“El valor que cobró tener Internet de calidad en una zona como ésta es incalculable. Porque no sólo vienen los chicos a hacer sus tareas, sino que muchas personas se acercan para sacar turnos en bancos, en la Anses para la Asignación Universal por Hijo, y otros trámites”, explica.

Al realizar un balance de su experiencia con LINCON, la fundadora de NIDOS destaca la calidad del servicio por su velocidad y estabilidad, y comparte una anécdota para resumir el compromiso de la empresa:

“Al poco tiempo de que instalaron todo, nos entraron a robar y se llevaron el equipo. Sólo nos quedó la antena. Al enterarse de esto, desde LINCON se ofrecieron a reponernos sin cargo el aparato. Nosotros le dijimos que, una vez que hiciéramos las reformas en el lugar para asegurar todo con rejas y puertas más seguras, les íbamos a avisar. Una vez que terminamos esas obras los llamamos e inmediatamente cumplieron con la promesa de darnos un nuevo equipo sin costo alguno. Eso es algo que parece mínimo pero que nosotros valoramos mucho”.